por el temor que le produce
conducir su coche sin faros
en la ciudad de luces
a oscuras apura un cigarro
y amarra su tensión
el señor abandono
es el dueño de aquella pensión,
en la que vive
la desidia hace tiempo que se instaló en él,
el fuego consume el tabaco y mancha su mantel
su mente está gris
su alma es estéril
su vida fue un rin
y el ron le convirtió en débil.
debilidad,
el diablo escuchó aquella fragancia
lanzada al viento
son pensamientos de un derrotista
muerto escondido y empapado en alcohol
satán le acercó el cañón
clik clik carga de dolor
último trago
y marcó su gol.
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